El día del Libro

Sé que va a sonar a topiquísimo lo que voy a decir, pero todos los días deberían ser el día del libro. No se puede coger sólo un día para celebrar algo tan importante. Es como el día de la madre, del padre, o de la tierra. (Por favor)

Los libros son ventanas a otros mundos, a otras posibilidades. Son una fiesta para la imaginación, combustible para nuestra capacidad de soñar y de crear. Son viajes hacia lo más profundo del ser. Son experiencias que transforman y que invitan a cuestionarse. Nunca se vuelve igual después de un buen libro. Es como conocer a alguien especial, o como irte de viaje. Una vuelve transformada y tocada por la experiencia y ve el mundo diferente a partir de entonces. 

Y me ha parecido la excusa perfecta coger un día como hoy para honrar la lectura y el acto de sentarse a leer con un libro entre las manos en medio de un mundo ruidoso y digital que pretende robarnos la atención sostenida y nos intenta distraer de los viajes lentos y transformadores. 

Una vez dicho esto, celebremos los cumpleaños de todos los libros que nos hemos leído, brindemos por los que nos quedan por leer, y en mi caso, por los que me queden por escribir para que ojalá tú los leas. 

A continuación te comparto con mucha ilusión los libros que me han transformado, por si te diera la jiribilla de leer alguno y luego compartimos.  

FICCIÓN

  1. «La gaviota» de Antón Chéjov – Me lo leí en la escuela y me enseñó a qué tipo de escritura aspiro, y qué tipo de teatro quiero hacer. Un referente.
  2. «Nada» de Carmen Laforet –Escritura limpia y fresca, sin adornos, y un viaje en el tiempo hacia la post guerra y hacia Barcelona. 
  3. «La casa de Bernarda Alba» de Federico García Lorca La tragedia más admirada por una servidora y con la que sueño dirigir algún día. 
  4. «Sueño de una noche de verano»- William Shakespeare – Me he leído este manjar como mil veces. No me canso. ¿Quieres viajar? Léetela.  

*Acabo de caer en que no me he terminado el Quijote. Imperdonable. Voy a retomarlo.

POESÍA

  1. «Hojas en la hierba» de  Walt Whitman. Este hombre era conocido como «el poeta cósmico». Con eso te lo digo todo. 
  2. «Romancero Gitano» de Federico García Lorca. La base, el primer ladrillo, la inspiración y la gasolina. 
  3. «Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo»  de Elvira Sastre – si te gusta la poesía, por favor, léete esta maravilla. 
  4. Todo lo que se puede encontrar en internet de San Juan De la Cruz- Este hombre estaba conectado con lo divino y lo expresa con tanta devoción que es imposible no sentir una unión con Dios, con el universo, o con eso que es más grande que tú, que te sostiene, y que no sabes cómo llamarle.
NO FICCIÓN
  1. «El poder del ahora» de Echkart Tolle – Creo que nunca serán suficientes las veces que me leeré este recordatorio de la vida. 
  2. «Vida, amor y risa» de Osho. Poco más que añadir, el título lo dice todo. 
  3. «La senda del reposo» de Jeff foster. El autor que probablemente exprese con más belleza los a veces duros caminos del «despertar espiritual»
  4. «Zen día a día» de Charlote Joko Beck.  Esta es mi biblia. 
 

Y como no podía ser de otra manera, como forma de honrar y a primer hijo literario que me perdone por semejante abandono, comparto una foto que me hice cuando salí de la imprenta, un 14 de diciembre de 2016, después de dar a luz a aquel retoño que me llenó de alegría y de motivación, y que me consta que vive en las casas de algunxs de mis amigxs repartidos por el territorio español y por más de una isla canaria. 

Brindo con mi café por los libros leídos y por los que leeremos. 

Y si me quieres compartir los libros que te han transformado, será un regalo para mí. 

Un abrazo inmenso. 

Compartir en

Share on facebook
Share on google
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on print
Share on email
Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea    Más información
Privacidad